¿Por qué se le cae el pelo a mi mascota?
Si de repente ves el suelo de tu casa lleno de pelos no te alarmes, la caída y renovación de pelo es totalmente normal en animales. Pero entonces ¿nunca debo preocuparme? Siempre debemos vigilar la caída anormal de pelo en nuestros compañeros peludos porque existen procesos patológicos en los cuales una caída del pelo acentuada no es normal. Sigue leyendo porque te vamos a dar las claves para identificar las causas más frecuentes de la caída del pelo en tu mascota.

Existen unos procesos fisiológicos en la formación y desarrollo del manto en los cuales una parte del ciclo la representa la caída. Y esto es parte de lo que conlleva compartir la vida con una mascota. Tendrás que armarte de grandes dosis de comprensión, paciencia y de una buena aspiradora a la que, ¡ojo!, tendrás que habituar a tu mascota ayudándote con muchas chuches.
Lo primero que debes saber es el ciclo fisiológico que sufre el pelo. Existen 3 fases que se van produciendo a la vez. La primera es la fase de crecimiento, donde el pelo nace y va creciendo en longitud. Después hay una fase de transición, donde el pelo ya ha alcanzado su estado de desarrollo y ya no crece. Y por último tenemos la fase de caída o reposo, donde el pelo está muerto y se cae. Así unos pelos del manto estarán en una fase y otros en otra, por eso siempre habrá algunos que se caerán.
En circunstancias normales los perros y los gatos domésticos mudan el pelo en primavera y otoño, preparando el manto para las dos estaciones con temperaturas extremas, el verano y el invierno. En verano crecerá un manto más fino y en invierno será más grueso. Aunque como hemos mencionado antes el pelo va creciendo y muriendo todo el año. Pero dependiendo de la zona geográfica donde te encuentres, la época del año, el clima, la temperatura ambiental y de las condiciones de vida que tenga tu mascota, esta muda podrá verse alterada de alguna manera, pudiendo perder más pelo de lo habitual o hacerlo en épocas en las que se supone que no le toca. Por ejemplo, perros o gatos que vivan en exterior o que pasan mucho tiempo fuera pueden sufrir una muda más acusada. En este sentido juega un papel importante también la raza, mudando más el pelo las razas de pelo corto y las que tienen una subcapa lanosa y menos las de pelo largo o duro.
El estrés, la alimentación inadecuada o algunos procesos orgánicos como el embarazo y la lactancia, también pueden dar lugar a mudas alteradas, ya sea con exceso de pérdida de pelo o caída irregular. ¿No te has dado cuenta de que tu perro o gato pierden pelo en situaciones en las que pasan miedo o cuando les has cambiado la alimentación?
Pero a veces es posible que observes otros signos, además de que se cae con más frecuencia, como por ejemplo que tu perro o gato tienen una especie de caspa por debajo del pelo, que el pelo está más seco y se rompe, o que hay calvas o zonas donde tiene menos pelo.

La alopecia- o caída anormal de pelo- puede estar relacionada también con enfermedades, como por ejemplo algunas enfermedades hormonales (diabetes, síndrome de Cushing, hipotiroidismo), infecciosas (dermatitis bacterianas o por hongos), parasitarias (leishmania, pulgas y garrapatas), alérgicas (alimentarias o ambientales). Algunas de estas patologías también van acompañadas de prurito (picor) o dolor, que desespera al animal y por eso se rasca, se lame o se muerde haciendo que la pérdida de pelo sea más evidente en algunas zonas de la piel. En los gatos se puede producir un acicalamiento excesivo, tu gato se lamerá más de la cuenta, ingiriendo con esto más pelo, podrías observar que vomita pelo más frecuentemente de lo habitual. Ante estos casos de caída anormal, te recomendamos que lleves a tu mascota al veterinario para que puedan hacerle un chequeo y descubrir la causa para ponerle remedio.
Una alimentación adecuada y de calidad favorecerá que tu mascota tenga una piel sana y un pelo brillante. Y si lo acompañas con suplementos nutricionales específicos para la salud de la piel como Biotin+B plus o Skin & coas Pearls, conseguirás que su pelo esté fuerte y su piel saludable.
Puedes ayudar a que tu perro o tu gato muden el pelo con mayor facilidad, ¿sabes cómo? Con frecuentes y relajantes cepillados, que si los acompañas de chuches o juego podrá representar un momento de calidad que pasas con tu mascota y convertirlo en algo placentero, y no en una tortura. También puedes bañarlos con champús y mascarillas como Moisturizing shampoo o Hydrating conditioner, que cuidan y protegen el pelo y la piel, también estarás llevando a cabo una prevención máxima frente a las condiciones alteradas de la muda.



